Mi viaje, EL VIAJE

Estoy en el ómnibus que va de Colonia a Montevideo (Uruguay), algo triste, bastante sensible pero sabiendo una cosa; no soy el mismo pibe que ese sabado 14 de noviembre partio confiando en su intuición a Buenos Aires, creo haber pasado de se run Cazadorcito a ser un Cazador mas maduro, un cazador que pensará las cosas antes de hacerlas y que no se dejara llevar por el impulso o por la misma rebeldia. Pero este viaje me ha hecho ver mucho más, me ha hecho ver que “cruzando el charco”, detrás de esa jungla de cemento hay gente que, como yo, ama, y ama de verdad. En esos 2 días que también conocí facetas mías que nada ni nadie había despertado antes en mí, conocí y confié en alguien ciegamente, confié en mi “intuición osuna” y no fallé, ja!. Conocí el amor otra vez pero como nunca antes lo había hecho, no tengo palabras para explicar determinadas cosas, él supo despertar ese gran amor que yo sabía que había en mi corazón, también desperto cosas que que harán que lo recuerde para siempre y hacia solo 2 semanas que nos conociamos, y ya eso es decir mucho. Estoy saliendo hacía mi ciudad, hacías el departamento en el cual nací y en el lugar donde eh estado buscando el amor hace ya algunos años. ¿¡Qué raro esto!? Las vueltas de la vida llevan a uno a sorprenderse cada vez más, llevan a uno a no querer rendirse, a no querer bajar los brzaos y el los momentos mas hermosos a querer que el tiempo se detenga y que los dias no pasen, que todos los relojes de este planeta se descompongan por una unica vez. Lloré mucho la despedida, fue muy dura para mi, lo hice mas de lo que pensaba aunque en realidad no pensaba hacerlo, pero me puse muy triste al darme cuenta que me me iba a separar de mi otra mitad hasta vaya uno a saber cuando, y si asi lo sentí, no sé cuando vuelva a verlo pero esperare con ansias ese dia. En ese maldito barco lloré mas que en el velorio de mi hermosa osa, mi madre, fue tanto que un muchacho rubio que se sentó atrás mio con su novia se arrimó a preguntarme si estaba bien, aunque mi rapida y obvia respuesta hizo que rapidamente se esfumara hacia el asiento de atrás. Y bueno con mi cabeza mas tranquila termino el relato de mi viaje a la Fiesta Aniversario del Club de Osos de BsAs, aunque ambos sabiamos que esa era la excusa para el encuentro esperado, toda esa semana previa de suspenso, pensamientos, expectativas (que fueron una y mil veces superadas) y deseos de vernos tuvieron su fruto, no me arrepiento de absolutamente nada, fue perfecto. Ahora voy a tratar de dormir algo que me quedan algo asi como 2hs de viaje y tengo la suerte de tener un bebé llorón muy cerca…